martes, 30 de mayo de 2017

EL FIEL DE LA BALANZA.

Cuando la enfermedad no remite, lo mejor para el paciente es la aparición de la cirugía, tan agresiva como el caso requiera; 

de esa manera el bisturí, en doctas manos, se lleva por delante la ponzoñosa lacra, empecinada en hacerse crónica y, tras una corta convalecencia, el cuerpo que estuvo infectado y en trance de morir, recupera plenamente la salud.

Cuando  un sistema político muestra claros indicios de estar ponzoñoso hasta las cachas, 

motivo  por el que el país que gobierna no funciona a unos mínimos de satisfacción, lo mejor que le puede ocurrir a ese país y sus habitantes que lo padecen, es que surja la "Revolución Pendiente" 

valiente y generalizada sobre toda la superficie de la maltratada Patria, como un formidable bisturí, acabe drástica y de raíz con toda la podredumbre que aquellos políticos en ejercicio, advenedizos bicharracos brotados de los engorrinados úteros de partidos políticos prevaricadores y corruptos, 

son capaces de crear y almacenar en las covachas que montan en todas las instituciones.

¿Se conoce algo en este país que funcione a satisfacción? ¡Joder! No estamos pidiendo que el funcionamiento sea pleno ¡coño!. Solo los imbéciles son capaces de semejante exigencia pero, huyendo de la perfección, si debemos ser capaces de entender que nuestro derecho; el derecho de todos los que nos movemos bajo el cobertor institucional del Estado, es que ese cobertor, al menos, no nos provoque más inclemencias e incomodidades de las que podríamos padecer liberados de el.

No entra en cabeza humana la secuencia de un país, de más de cuarenta millones de personas, que pueda desarrollarse de forma adecuada, en paz y con absoluta ecuanimidad, bajo un estado de anarquía total; 

haciendo cada cual uso de su libertad en propio beneficio, sin tener en cuenta las libertades ajenas, con el único deseo de satisfacer su capricho, sin algo que, al amparo de la Justicia y la Solidaridad, establezca unas normas de obligado acatamiento que atempere un lógico funcionamiento. Normas exactas para todos; sin excepciones ni privilegios, escándalos o no.

La igualdad de todos ante la Justicia, ha de ser un principio acorazado; inquebrantable, porque no existe, no cabe la posibilidad de que exista en la actualidad ni en el futuro, una sola cosa en la que se embarque el ser humano, en el que la Justicia no sea quien deba establecer el fiel de la balanza.

Eloy R. Mirayo.

lunes, 29 de mayo de 2017

GROSERA DESPROPORCIÓN.

Al "a grandes males grandes, grandes remedios", le ha sustituido el "a grandes males, los remedios que a mí me salen de los cojones". 

Eso es lo que parece que esta primando entre los profesionales y estudiosos de la macro economía y su perspectiva de futuro. Escuchar algo así, me pone los cabellos puntiagudos y hace que me provoque un interminable escalofrío que recorre todo mi escultural físico.

7.400 millones de seres humanos -una más o uno menos- somos los que en este jodido momento habitamos en el Mundo. De esos 7400 millones el 1% 

acumula la misma cantidad de riqueza que el restante 99%. La desproporción es tan grosera por la sencilla razón de que además de la riqueza, ese 1%, también tiene en su mano el poder, y también al Poder, en su más amplio espectro.

Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo) es posible que en este año, el que andamos por su mitad, el número de parados en el mundo asciende a 200 millones (que son seres humanos). 

Las propuestas que hacen los eruditos en el tema, no va por dar seguridad a los empleos actuales, ni por tratar de encontrar la manera de crear 200 millones de nuevos empleos, sino que el camino que muestran para recorrer es el que los parados sean subvencionados por los asalariados que aún, milagrosamente, y no a perpetuidad, conserven su puesto de trabajo. 

Por supuesto que se dirá que también ese 1% aporta vía impuestos, 

pero es mentira, la ingeniería en la economía, esa ciencia que volatiliza 

euros de aquí y los hace aparecer allá o acullá. 

Esa ciencia ni la ha inventado un asalariado, ni por supuesto tiene posibilidad de usarla en beneficio propio. Y si hay quienes para su desgracia y por encargo "superior", para poder conservar su empleo, se ven en la necesidad de usarla enbeneficio ajeno.

Todos cuantos se asoman a los medios para tratar en futuro el mundo laboral, lo hacen como si el trabajador humano no formara parte del mismo mundo que la empresa y su proyección. La Informática; la Robótica; en suma, la Cibernética, va separando a grandes pasos al ser humano en las empresas industriales.

Uno de los grandes males de esa práctica es que al prescindir de la mano de obra humana, la riqueza que se genere terminara cayendo en una sola mano, la del sumo propietario que, por mucho que sea capaz de gastar, nunca incidirá en el mercado interior, como si incidió y lo sigue haciendo, aunque menguado, cuando una parte de esa riqueza van a cubrir sueldos de trabajadores de carne y hueso.

Lo he escrito muchas veces, pero no me cansare de repetir otras tantas veces. Nadie se puede ni debe oponer al Progreso, pero el Progreso debe ser conducido con el máximo respeto para el ser humano y para toda la Naturaleza. Pero sobre todo, al ser humano.

Nadie tiene derecho a decidir sobre quién tiene derecho a comer y a quien no le cabe ese derecho; quien con dignidad se ha de ganar con su trabajo la pervivencia y quien se ha de desprender de su dignidad para vivir toda su vida de una mísera limosna oficial.

Eloy R. Mirayo.

jueves, 25 de mayo de 2017

QUE SE VAYAN PONIENDO LAS "TALEGUILLAS".

Aunque haya pasado la época del año en la que se deben podar los árboles para que en Primavera broten con más fuerza, nunca es tarde para hacer un buen aclarado que permita la limpieza que hace el paso del aire entre las ramas.

Eso es lo que la gente espera, y algunos temen, que empiece a ocurrir en la madrileña calle de Ferraz y termine la ingente labor en el más pequeño de los pueblos, villorrios o pedanías de este país (donde sigo exiliado) donde se den las mismas "aclarables" plantas. 

Y contentos han de sentirse los "troncos" que sin duda van a ser aclarados; en otros tiempos no demasiado lejanos habían sido talados al ras del suelo.

La verdad es que los aclarados en los partidos políticos son tan normales, que a nadie puede extrañar que se den cuando cambian los dirigentes.

La gran diferencia es que en normalidad, cuando se hace una aclarado no hay más trauma que el enfado individual del desplazado; 

pero, en un momento en el que el motor que pone en marcha es el odio y el resentimiento, el daño siempre tendrá consecuencias negativas en general. 

Y por si no fuera suficiente, el odio y el resentimiento siempre estarán camuflados flotando en el ambiente, esperando pacientemente el momento en que otros, o quizás los últimos aclarados, les vuelvan a poner en marcha.

Decía un ganadero que hay que tener mucho cuidado con los animales de cuatro orejas 

(los toros y las vacas; el contaba los cuernos como otras orejas) porque tienen larga memoria. Me contó mi amigo el ganadero que uno de sus trabajadores, suficientemente bestia, la emprendió a palos, lo que nunca se debe hacer, con un buey, porque no permitía ser uncido en el yugo de una carreta; un año después, pillándole descuidado, el buey le empitonó y lanzó como si fuera un pelele por los aires. 

Así son los políticos, aunque no se les vea (a algunos) el segundo par de orejas. Ellos tienen un enorme zurrón, 

donde van guardando las afrentas y desaires, a la espera de que el volteo de la tortilla en la sartén, ofrezca mejor cara.

Seguro que las cogidas que se puedan ver entonces, teniendo en cuenta la bravura con la que llega las reses del hierro que llevan en el anca, no serán menos cruentas que las que propinó aquel "memorioso" cornúpeta a quien le apaleo.

Que algunos de los que han llegado se vayan poniendo las "taleguillas" 

(es un buen consejo) como hacen los toreros al vestirse de luces, o que procuren estar siempre a la vera del burladero más próximo.

Eloy R. Mirayo.

miércoles, 24 de mayo de 2017

ESTRATEGIA BENEFICIOSA.

Mi abuela Leonor cuando estábamos veraneando en Galapagar (para quien no lo conozca diré que es un pueblo de la serranía madrileña), nos advertía de lo peligroso que es meter la mano en un avispero. Es cierto; meter la mano en un avispero es peligroso porque las avispas, con su aguijón envenenado, son implacables en la persecución del intruso que, si es alcanzado, hasta mortal puede resultar el ataque.

Nadie o muy pocos son los que hacen caso de advertencia tan sabia y ese es el motivo por el que desgraciadamente estamos sufriendo tan dolorosas consecuencias.

Occidente, y alguna de sus adherencias, llevan siglos metiendo la mano en todos los avisperos que se han encontrado por el camino, mundo adelante y, hasta ahora, se había tenido la suerte de no despertar totalmente al insecto himenóptero. Pero como el que no respeta los cambios de rasante en las carreteras, al final ocurre el desastre. 

No se trata de reconocer como derecho el asesinato en masa e indiscriminado, en la totalidad de los actos terroristas, contra personas inocentes como decíamos ayer.

La insistencia de países como los Estados Unidos, Inglaterra, Rusia, Francia y hasta España, en meterse en asuntos ajenos (Afganistán, Egipto, Libia, Irak, Siria) como si hubieran sido nombrados los guardianes del Paraíso, es posible que haya sido la gota que colma el vaso de la mala leche.

Hoy las batallas, como todos sabemos, han sufrido un cambiado muy notorio. Aquello de citarse en un llano dos ejércitos y, con toda elegancia y respeto a las formas, matarse a lanzadas y espadazos, solo se ve en películas como Robin de los Bosques.

Las tecnologías más avanzadas; los ingenios más devastadores y las armas más sofisticadas que son las herramientas más persuasivas, están en manos de los países más desarrollados; pero don Luis Rodríguez, mi último profesor, nos decía que el peor de los enemigos que un humano puede tener en esta vida, es un enemigo árabe (o similar).

Y si mal se ha hecho por parte de los políticos metiendo la nariz donde no se les llamó, peor ha sido abrir la puerta de par en par a quienes podrían sentirse dignificados, como si cayera del mismísimo Cielo. Ahora es el momento de hallar soluciones que remansen las aguas tan revueltas. Este país en el que estoy exiliado, con el feo asunto de ETA, encontró la solución entregando a los terroristas todo aquello que pidieron; tal vez esa estrategia también sea beneficiosa en este caso.

Eloy R. Mirayo.

martes, 23 de mayo de 2017

LO HEMOS SUFRIDO EN NUESTRAS CARNES.

Manchester, Inglaterra, acaba de sufrir el zarpazo bárbaro e irracional del terrorismo islámico. 

Una gran desgracia que se ha llevado por delante la vida de cerca de una treintena de seres humanos -entre adultos, adolescentes y niños que asistían a un concierto en el Manchester Arena.

Otro acto terrorista bárbaro, cobarde y miserable como cualquier atentado que se haya cometido en Europa, contra quien es inocente de cualquier ofensa real o falsa de la que alguien pudiera sentirse víctima.

España y los españoles lo hemos sufrido en nuestras carnes (cerca del millar de víctimas), desde el día 7-6-68, que ETA asesinó al guardia civil de tráfico don José Pardines: y aún hoy, no podemos estar seguros de que no podamos volver a sufrir el terrorismo autóctono, además de Al Qaeda, el Yihad o de cualquiera de los grupos de inspiración islamista, como dicen que fue el del 11 de Marzo de 2004 (192 víctimas).

Inglaterra, Francia, Bélgica, Alemania, Dinamarca... solo Malta, Austria, Luxemburgo y Eslovenia son los únicos países que hasta estos momentos no han sufrido por terrorismo. 

Los españoles, desde hace 49 años, sabemos del sabor del miedo al peligro desconocido; los españoles vivimos durante esas casi cinco décadas con el temor de si aquellas bestias asesinas de ETA o GRAPO, no harían explotar un artefacto en algún espacio público lúdico, durante el desarrollo de un espectáculo o en algún restaurante o cafetería como o hicieron en la cafetería California 47 (GRAPO) o en el


Hipercor de Barcelona en 19287 (ETA).

Los asesinos de ETA, FRAP y GRAPO -todos ellos comunistas marxista-leninistas- nos obligaron a los españoles a alcanzar el grado de maestría en sobrellevar el miedo, como ahora los yihadistas y los grupos de inspiración islamista están obligando a los habitantes del resto de Europa. 

Entonces hubo países muy próximos que fueron santuarios para los terroristas vascos; auténticos balnearios donde los etarras descansaban entre atentado y atentado; entre asesinato y asesinato, en donde además disfrutaban hasta del "reconocimiento" como Gudaris; guerreros por la libertad. Francia tenía concedida a 127 etarras que vivían en su territorio, como documentación, La Carta de Refugiado Político

El gobierno español, junto a los españoles, "disfrutábamos" de la indiferencia de todos los europeos, y esa es la benéfica gran diferencia, ahora todos, incluyéndonos nosotros, los españoles, "los euro-africanos del otro lado de los Pirineos", formamos piña contra el terrorismo yihadista y contra el de los demás grupos de inspiración islamista que están enlutándonos a todos.

No busco una satisfacción malsana y ruin en la desgracia ajena -porque esa desgracia la siento como mía- si digo que ahora muchos de los del otro lado de los Pirineos (seguro que no todos, porque hijos de puta los hay por todas partes) sentirán en carne propia lo que hemos sentido durante décadas los que vivíamos aislados por todos a este otro lado de esos montes.

Eloy R. Mirayo.

lunes, 22 de mayo de 2017

FISCALIZACIÓN TOTAL.

El placaje al individuo es absoluto. La fiscalización es total por parte del propietario del ojo que todo lo ve; ojo con el que lo ve todo y, viéndolo todo, a todo domina y ordena de manera absoluta.

Desde esa posición dominante decide sobre todo lo que se debe ver, oír o tocar; de lo que se debe comer y se debe beber; de quienes se llenarán la panza y quienes se podrán beber los ríos, y también de quienes harán ayuno y de aquellos que padecerán sed a perpetuidad; de quiénes deben nacer y cuántos deben morir; de quienes se revolcarán sobre la fortuna y de quienes yacerán sobre el duro y sucio suelo.

Su fiscalización también alcanza, faltaría más, a las finanzas, tanto individuales como colectivas. Y, con su peculiar modo de proceder, decide a su antojo quiénes han de pagar un sin fin de impuestos y quienes van a vivir con holgura de esos impuestos, sin méritos que lo avalen. 

Ese ojo que todo lo ve, 

a través del intrincado y oscuro sistema solo por él conocido en su absoluto, y sufrido por el resto de los mortales, es quien decide la duración en uso de los electrodomésticos, de teléfonos móviles, ordenadores, tabletas y cualquier otro ingenio de oficina e incluso cualquier tipo de vehículo, de tierra, mar y aire; de transporte de todo cuanto pueda ser transportado, incluidos esos vehículos urbanos que zarandean (autobuses y Metro) al personal humano, y también a los de izquierdas, y a los de la extrema izquierdas que, por parecer casi humanos se les permite viajar en ellos.

En el colmo de los colmos ese ojo marrano, ha llegado hasta crear un impuesto (plusvalía) por una donación de padres a hijos que no acompaña transacción económica, ni beneficio material. También, en el colmo de los colmaos de la desvergüenza, se ha sacado del arco de la entrepierna el impuesto sobre el patrimonio. Ni al peor de los asaltadores de caminos se le podría ocurrir un asalto de más nivel delictivo. 

Se da el caso que el patrimonio que se tiene a disposición de ser hincado el diente por el amo del ojo que todo lo ve (señalo al de las personas decentes), 

esta forjado con el resto del dinero que nos queda, después de impuestos -que dicen los puestos en el tema-. Con ese resto, salido en algunos casos hasta del ahorro en gastos semi superfluos, como no ir jamás al cine, no veranear en Torrevieja, caminar en vez de desplazarse en transporte público, no tomar postre en las comidas, no regalarle a la pareja algo el día de San Valentín, cumpleaños, aniversario o el día de los Reyes Magos, de encender la luz en casa una hora después de esconderse el Sol, de escuchar las noticias en una radio de Galena, que no necesita fluido eléctrico... En fin, un patrimonio juntado con sufrimiento y privaciones.

¿Por qué? ¿Por qué se nos desvalija el bolsillo si ya hemos contribuido por encima de lo que se merece el amo del  ojo que todo lo ve?

Pues porque el Poder es muy vicioso.

España es el país europeo con más políticos (400.000), uno por cada 115 personas. Según Preferente.com.

Una manera como otra de ejercer el dictado, placando el albedrío del individuo y de la colectividad.

Eloy R. Mirayo.


jueves, 18 de mayo de 2017

GILIPOLLEZ DE A KILO.

Ha destacado el doncel 
En decir gilipolleces,
Lo que ha supuesto a este tal,
Un lugar muy especial,
Donde descansan las heces.

Cadáver resucitado
Del país moñigolandia;
Va presumiendo el chaval,
Llegado de semejante compaña
De asearse en la mañana con jugo del orinal.

No se si la cosa es leyenda o una circunstancia real que, a fuerza de repetirse, ya ha conseguido un lugar destacado en el acervo profesional de jueces, fiscales y fuerzas y cuerpos de la seguridad nacional. La cosa,  según me cuentan, es que por acumulación de experiencia se sabe que, más pronto que tarde, el asesino siempre vuelve al lugar del crimen. "Es, me dice Alfonso (mi amigo experto en temas policíacos ¡la cantidad de novelas del FBI que se ha leído el tío!),

como si el lugar donde se hubiera cometido el delito emitiera una fuerza de atracción imposible de neutralizar por el delincuente". Debe ser como el imán, ese mineral  que atrae hacia sí al hierro; digo yo.

Salvando las distancias

y tomando lo anteriormente escrito como lo que intenta ser, una simple e inocente metáfora, es el síndrome que parece estar afectando de algún modo al socialista que con su poca capacidad intelectual puesta al servicio del PSOE, cometió y reincidió en el "crimen electoral" de cosechar los peores resultados electorales en la actual "ETAPA HISTÓRICA" (¡qué chorrada!) y, como dicen que sucede con los criminales, torna como fuertemente imantado al lugar de "su delito". ¿Lo hará para perfeccionar su trabajito?.

Viendo desde el tendido las reses que se van a lidiar el próximo domingo, le agradezco profundamente  a Dios, Todopoderoso, que bondadosamente me haya permitido en esta vida terrenal, poder tener la posibilidad (que he sabido aprovechar) de escoger no ser socialista y, con el mismo tamaño de agradecimiento, también le estoy agradecido por haber tenido la capacidad de poder elegir, entre tantos equipos que hay en este país, ser madridista. Se sufre mucho menos.

No sé si lo he dicho con anterioridad -no me importa parecer el abuelo cebolleta- pero no entiendo la gilipollez de decir, repetir y volver a repetir que este país, en el que aún sigo exiliado, necesita un partido socialista (PSOE) fuerte. Insisto; eso es una gilipollez de a kilo. Lo que necesita este país, de manera perentoria es que las personas inteligentes, que las hay, saquen a pescozones del Congreso, del Senado, y de todo el mundillo político nacional a tanto inútil que anda emboscado tocándose el higo o la breva, con sueldo del Estado. Eso sí que es necesario para sacar a este país adelante, salvándole de la degradante, monótona y decadente existencia.

Eloy R. Mirayo.

miércoles, 17 de mayo de 2017

PENA, PENITA, PENURIA.

"Ay pena, penita peeena, peeena" cantaba gimiendo, como salía en lo más hondo de sus entrañas flamencas doña Lola Flores, que en paz descanse, y ¡ay pena, penita, penuria! canto yo por peteneras viendo como el PSOE es fagocitado por sus propios militantes aspirantes a cupuleros, empeñados los tres en su incapacidad, en no dejar de ese partido ni los huesitos.

Que este país es más diferente que aquel de, "España es diferente" del franquismo, no se necesita para su constatación, mas que sacrificar unos segundos de la propia vida asomándose a la ventana o balcón de su vivienda, si es que el banco aún no se la desahuciado.

El PSOE se debate entre la nostalgia de pretéritas "glorias" -los malhadados gobiernos de González y Zapatero- y los ramplones resultados en las dos últimas elecciones. Y ¿qué medicina necesitará el socialismo de este país para recuperar su salud? La Diazcilina que se le receta desde Andalucía por la doctora Susanita,

parece como si no ofreciera esperanza esa vacuna observando los resultados que se han obtenido en tan hermoso y bello territorio patrio.

Otra de las tres opciones que se barajan para recuperar al enfermo que ha entrado en estado terminal es la pócima, Sanchimicina, del hermoso curandero, que tampoco ofrece buenos resultados ya que tanto el médico como su pócima, son los más directos responsables de su estado comatoso. 

¡Arreglado está el enfermo, si su salvación está en la mano del escasamente doctorado don Patxi López!

El gurú vasco es como algunos médicos de la Seguridad Social que pretenden curarte con una hoja impresa de papel con unos pocos dibujitos:

Lo que dado la inminente (que esperamos alborozados) por inexistencia de ideas inteligentes rehabilitar la columna cervical, no parece que sea la mejor de las soluciones.

Decía mi abuelita Leonor 

que "no hay mal que por bien no venga". Y así es, seguro que en este país habrá más gente contenta con la desaparición del PSOE, que los que lo hagan por haberse salvado al quedarse agarrado a un clavo ardiendo.

Eloy R. Mirayo.

martes, 16 de mayo de 2017

LA RESPONSABILIDAD ES DE LA LEGISLACIÓN.

No es cierto, aunque así parezca, que la Justicia en su función esté fallando en este país; salvo una minoría inapreciable, no es ni la Justicia ni los jueces los "malos"; 

quienes tienen toda la responsabilidad de que la totalidad de la variada delincuencia establecida se pasee por la calle con absoluta impunidad, es de la legislación emanada del sistema político actual.

Como todos debemos saber, con muy pequeño margen de autonomía, los jueces han de ceñirse a las leyes que a los legisladores se les haya ocurrido promulgar, sean sensatas o tan insensatas como las que en este país, y en este momento, permiten que delincuentes peligrosos con varias decenas de asuntos pendientes con la Justicia, se maten a tiros por las calles de cualquiera de nuestras ciudades.

La inseguridad de vidas y haciendas de los que habitamos en este país, que no somos políticos, es tan cierta, como que a la luz del día, nublado o soleado, le sigue la oscuridad de la noche.

Este prenda es el " niño Sáenz", uno de los más peligrosos forajidos del país. Más de 22 delitos a sus espaldas, además de dedicarse a robar a los narcotraficantes las sustancias alucinógenas, que después ponía en el despreciable "mercado".

Por el modelo judicial impuesto por la vigente política, este delincuente no ha sido reducido por las Fuerzas del Orden Público, ni recluido en un establecimiento carcelario por los jueces y fiscales, sino abatido a tiro limpio por otro dañino forajido, 

de los muchos que como él -paseaba tan tranquilo por el barrio de La Latina- viven plácida y lujosamente del tráfico de la droga, de reventar establecimientos comerciales o de cualquiera de los muchos modelos de delincuencia conocida, y con infinita capacidad para inventar.

Un rápido e incompleto curriculum delictivo nos entera de que esta perla, en vida, se movía por todo el territorio nacional, en la isla de Ibiza le metió mano a unos cuantos establecimientos de copas y restauración, en San Sebastián aligeró un almacén de tabaco; en Málaga, el depósito judicial del que sustrajo 120 kilos de coca, varios establecimientos, entre ellos unos cuantos de joyería 

(es muy posible que entre ellos estuviera el taller de joyería de mis hermanos). Este, insisto, es un pequeño resumen de su larga y nutrida carrera delictiva. 

El, gracias a Dios, difunto Niño Sáenz nos dicen que fue detenido por última vez en octubre de 2015, cuando intentaba robar un coche de alta gama en el madrileño barrio de Sanchinarro.

Pero que nadie baje la guardia porque además de este difunto abatido, hay un pegote de esos -entre otros los miembros de su banda- que, hasta que como a los cerdos les llegue su San Martín, nos seguirán jodiendo, con la "presunta" tácita aquiescencia de la clase política-democaquita.

No puedo cerrar el ordenador sin señalar alguna de las formas (nada más que tres) de expresión de la hijoputez. Puede ser en la forma de un amigo que le quita la novia a otro o, el muy hijo de puta se acuesta con su ya mujer; un hijo de puta que, como jefe de una empresa, sin motivo que lo justifique, pone en la calle a un asalariado; o un hijo/a de puta de alcalde/sa que haciendo mal uso de la propiedad de todos los habitantes del municipio, sin su democrático consentimiento, cede un local a un pedazo de cabrón separatista, que se propone segregar una región del resto de las regiones que conforman el país.

Eloy R. Mirayo.